jueves, 15 de agosto de 2013

Cheek to cheek por Adrián Núñez






¿Recordáis que me fue imposible compartir con vosotros 
la primera canción que grabó mi sobrino Adrián?

Bien pues finalmente decidí intervenir ;-)

Cámara en mano, convencí a Adrián y a su hermana Candela
para tomarles unas fotografías y montarlas a modo de vídeo
con ese primer audio de Cheek to cheek cantado por Adrián.

Aprovechando mi pequeña escapada de junio, buscamos
unos bonitos exteriores y empezamos el "rodaje".
Resultó de lo más divertido y el making of digno de ser
grabado: Candela está en una edad en que cualquier muestra
de afecto le causa risa y, además se trataba de su hermano,
al que adora pero con el que siempre acaba discutiendo.
Y yo allí, cámara en mano, diciéndoles cómo bailar, sonreír, mirar...

Y sin más dilación aquí tenéis el reparto:



Él 




Ella




 Ambos 

Y, por supuesto, la canción



                     

Quedó alegre y divertida
¿verdad?

Con ella os dejo durante unos días porque ahora sí
me voy de vacaciones.

Os deseo una feliz segunda quincena de agosto.

¡Nos leemos en septiembre!







lunes, 12 de agosto de 2013

Rayada







El verano es un tiempo disperso de ir y venir, de aparcar proyectos
y dedicarse al disfrute y al descanso.

Y así dejé yo aparcado mi proyecto de transformar un
vestido de rayas blancas y negras en dos piezas,
dejándoos con la intriga.

Y no fue tanto por dedicarme al descanso y al disfrute,
ya que he estado trabajando, como por decidir permitirme
un periodo tranquilo, sin prisas ni carreras.

Este fin de semana y ya de vacaciones, he retomado el proyecto.
Aunque he ido sin prisas, también sin pausa. 
He cortado, deshilado, cosido, rematado, montado y... 
todo fotografiado.

He hecho de costurera, fotógrafa y modelo.
Y, como estaba solita, finalmente he tenido que correr
porque tras ajustar ISO, tiempo de exposición, abertura del
diafragma, distancia focal, puntos de enfoques, balance de blancos...
y darle al boton de disparo, disponía del tiempo justo para
colocarme, comprobar que estaba a buena distancia,
centrada, presentable...

Digamos que la fotografía de arriba sería una de las no válidas,
de las que tenía que haber borrado como lo he hecho con muchas
otras, pero la he dejado como testimonio ya que refleja ese ir
y venir, ese estar a mil cosas y esas rayas casi en movimiento,
flotando... 
Ilustra como ninguna el resumen de este "dos de uno", 
este berenjenal en el que me metí.

O mejor dicho, esta camisa de once varas, porque
cortar y coser punto es complicado y, si además, el estampado
es de rayas la cosa se complica ya que hay que cuadrar las rayas.








Una vez cortado el vestido, deshilé el corte de la pieza inferior
y conseguir así hilo con el que coser.




Estuve dudando entre máquina de coser o coserlo a mano.

El artilugio que veis en la fotografía de arriba es mi máquina de coser.
La compré hace 24 años en los chinos y con ella he cosido algo de ropa,
cortinas, edredones... Es bastante limitada pero para un pespunte
básico y cercano al borde es más que suficiente.

Finalmente decidí coser a mano:
ya os he comentado que el punto requiere un buen ajuste.






¡Et voilá!

Aquí está el resultado: una camiseta y un cojín.









Muchas acertasteis porque resultaba lo más obvio, ¿verdad?

Y así quedé yo después de lidiar con tanta raya:
¡rayada!

Tanto que decidí ponerme unas de mis bailarinas para conseguir
así un completo look rayado.

;-)








viernes, 9 de agosto de 2013

Fórmula de la operación bikini






Reconozcámoslo, la única fórmula infalible de la operación bikini es


+ + + + + + + + + =


Resultados testados y garantizados en el cuerpo de mi hermana
(47 envidiables veranos en septiembre)

;-)





+




+




+




+




+




+




+




+




=









jueves, 8 de agosto de 2013

Repostar






El viernes pasado, Javier volvió de Inglaterra, pasamos juntos
el fin de semana y el lunes volvió a irse, esta vez a disfrutar del
fresquito, la buena comida y el maravilloso entorno de Cantabria.

Un fin de semana para compartir confidencias entre lavadora
y lavadora, más él que yo puesto que venía con muchas
cosas que contar.

Sorprendentemente llegó moreno, tan sólo llovió un día y
prácticamente iban a la playa cada tarde.
También vino más delgado porque la comida de allí no era muy
apetecible, me dijo.

Para el desayuno del sábado preparé tortitas con nata y chocolate.
¡Le encantan!

Como bienvenida las presenté de manera especial, con
un banderín sobre la torre de pancakes calientes.

Y mientras se desperezaba decidí hacer unas fotografías.

El calor veraniego y la tortita caliente deshicieron la nata en
apenas un minuto pero como a mí me gustan empapaditas,
esa tortita la reservé para mí.











Estuvo enseñándome infinidad de fotos que traía en el móvil
y me dejó que eligiera alguna para compartirlas en el blog.

Me decidí por estas dos porque las había editado con Instagram
y tienen un toque vintage que me encanta.




Y, por supuesto, traía recuerdos para todos, sobre todo imanes.

Conoce mis gustos, sabe que huyo de los souvenirs típicos que
llevan escrito el lugar de donde proceden.
A él, sin embargo, le encantan y tiene un panel lleno de imanes
que ya os mostraré en otra ocasión

Como le gusta chicharme, me dijo que me había traído algo
alusivo a los Juegos Olímpicos del pasado año y casi me da un
síncope pensar que iba a tener otro trasto por casa escondido
en algún rincón.

Pero no, ya os he dicho que me conoce bien y cuál sería mi sorpresa
cuando descubrí mi regalo.





Una lámina enmarcada de uno de los carteles de los juegos,
exactamente el que hizo Martin Creed.

Mirando luego en la red constaté que Javier hizo la mejor elección:
el poster de Creed es el más sencillo, el menos alusivo al evento
y, aunque imagino que representa un podium, parece una tarta
o simplemente una combinación pantone.

Ideal, ¿no os parece?








lunes, 5 de agosto de 2013

Un salón muy acogedor






Acogedor es la palabra que mejor define este amplio salón del
duplex que os estoy mostrando por estancias.

El espacio principal cuenta con tres grandes sofás dispuestos
en forma de u frente al mueble cerrado del televisor, flanqueado
por un pequeño escritorio y una mesita auxiliar.

Una amplia librería ocupa la trasera de uno de los sofás.

El espacio de paso a las escaleras de acceso a la planta superior
cuenta con una zona de trabajo formada por una mesa y un sillón
antiguos que antes formaban parte del despacho de nuestro padre.

Al lado un sillón orejero y un velador decorado con flores y un farolillo marroquí.

Plantas, detalles y textiles que invitan al disfrute y al descanso.

Mi pequeña aportación fue la tela de rayas en otomán beige
y terciopelo gris de Gastón y Daniela con que se tapizaron dos
de los sofás. 
La encontré a un precio estupendo en uno de los outlet que
organiza la firma dos veces al año para renovar las colecciones.