lunes, 29 de septiembre de 2014

Cosas de Javier





Tenemos quedada mensual del grupo Hoy compartimos y el tema
de este mes no puede ser más amplio y adaptable a la diversa temática
de los blogs participantes: objetos cotidianos.





Se me ocurrió pedirle a Javier que practicase con la cámara reflex y
fotografíase su cuarto con total libertad.

Exposición en automático pero el enfoque en manual,
buscando su propia perspectiva, su punto de vista.

Las fotografías de hoy son pues el resultado de cómo Javier ve su
propio espacio a través de los objetos cotidianos que lo conforman.







Cables (qué cuarto juvenil actual no tiene decenas de ellos por todos sitios),
libros y cuadernos, trofeos y medallas deportivos, instrumentos musicales e
incluso algún peluche de los que aún no se quiere desprender.







Hasta aquí todo perfecto desde el punto de vista de una madre
apasionada por la decoración.

Pero, claro, no todo iban a ser lindeces: la pared principal del cuarto
de Javier, con posters y bufanda de su equipo de fútbol, es propia
del deco horribilis teen style.

Me encanta, sin embargo, la bandera canadiense dedicada por
todos los compañeros del curso de inglés que hizo este verano.

Cierto que no soy objetiva porque no entiendo ese apego desmedido
por algo totalmente ajeno a uno mismo. Me desagrada el futbol como
espectáculo mediático alienante frente a otro tipo de de pasiones
que nos enriquecen como persona.

Además estoy en contra de todo aquello que favorece actitudes
gregarias. Desde el punto de vista de relaciones humanas me gusta
más sumar que dividir, unir que separar...

En fin, que me alejo del tema y además Javier tampoco
es un fanático del fútbol.

Incluso ha tenido el gran acierto de elegir un equipo cuyos colores
combinan a la perfección en este moodboard de su pared.


¿Verdad?
;-)










viernes, 26 de septiembre de 2014

Galletas de hojaldre






Después de una agotadora semana llena de compromisos e imprevistos
puedo gritar: ¡Por fin es viernes!

Me pienso regalar un reparador fin de semana en casa, haciendo sólo
lo que me gusta y me relaja: inspirarme visitando mis blogs favoritos,
preparar las siguientes entradas del mío y tomarme un tiempito
para crear algo lindo.

Y una de las cosas que más me relaja es la repostería: preparar algo
dulce al horno y dejar que mi casa se llene de aroma a horneado,
de olor a hogar.





Como no soy cocinera vocacional, suelo elegir recetas fáciles y rápidas.

Me gusta prepararlas para el desayuno, antes de que Javier se haya
levantado y dejar que sea este aroma el que le haga saltar de la
cama y decir, ¡mamá, estás preparando galletas!




Hoy comparto con vosotros una receta muy, muy fácil y también muy rápida.

Se trata de galletas hechas con masa de hojaldre y el proceso no puede
ser más sencillo.

Tan solo necesitaremos una lámina de hojaldre y azúcar.




Extendemos bien la lámina de hojaldre con un rodillo y la cortamos.

Yo he utilizado moldes de corte de repostería de diversas formas
(estrella, corazón, mariposa y el típico redondo con ondas).

Después sólo tendremos que rebozar abundantemente con azúcar las
formas y colocarlas en la bandeja del horno sobre papel de horneado.

Precalentamos el horno a 210º, metemos la bandeja a una altura
media y dejamos que las galletas se hagan: unos 15 minutos o
cuando veamos que están doraditas.





Así de simple y sencillo ya están exquisitas, pero si nos gustan más
elaboradas podemos añadirle piñones o almendra rallada antes del azúcar
o bien pasar un pincel de cocina con mermelada o crema de cacahuetes
sobre una de las superficies (a Javier le encantan estas últimas)

Incluso podemos unir dos formas iguales poniendo entre ellas
chocolate de repostería (éstas son mis preferidas)






Y como es viernes y ésta es una receta buena, bonita, barata y fácil,
participo con ella en los findes frugales de Colorín Colorado, que seguro
visito varias veces este fin de semana para empaparme de inspiración.

¡Feliz finde!









martes, 23 de septiembre de 2014

Tiempo de otoño





Cuando era pequeña mis estaciones preferidas del año eran
verano y primavera.

El final del verano me generaba cierta tristeza y el otoño
no me atraía en absoluto.

Conforme han pasado los años, sin embargo, he ido cambiando de opinión.

Es cierto que el verano es alegre, conlleva vacaciones y nos alejamos de
la rutina para disfrutar de más tiempo libre.

Pero reconozco que cada vez aguanto menos el calor sofocante y agotador
de manera que agradezco la llegada del tiempo de otoño, con sus suaves
temperaturas y su luz dorada.




El campo se muestra especialmente amable en esta época, con sus
espectaculares colores cobrizos y nos invita a recoger setas y frutos. 







Tiempo de castañas y de calabaza que se convertirá en la reina de nuestra
cocina y en protagonista de más de una manualidad con pequeños.








Damos la bienvenida al evocador otoño en este hemisferio y aprovecho
para agradeceros mucho, mucho vuestras visitas y comentarios.

Nunca hubiera imaginado que este pequeño hogar llamado Hampton SC
acabaría recibiendo más de un millón de visitas.






No hace falta que llaméis para entrar: siempre
tendréis las puertas abiertas.










viernes, 19 de septiembre de 2014

Bandeja con cartulina kraft * DIY





Ya es viernes y compartimos un nuevo finde frugal de la mano de

Mi aportación para esta ocasión es un DIY facilísimo y a coste
cero porque usaremos materiales que tenemos en casa.




Improvisaremos una sencilla bandeja con cartulina, cinta adhesiva y tijeras.

Podemos usar cualquier cartulina que tenga un alto gramaje para
conseguir mayor consistencia. Yo he utilizado una tipo estraza o kraft.

Con cinta adhesiva tipo washi tape lograremos resultados lindos y divertidos,
pero para esta ocasión buscaba un efecto natural y opté por un fabric tape
de algodón blanco con los laterales rematados en zig-zag.

Se trata en realidad de esparadrapo que adquirí en Lidl: venían dos rollos,
éste estrecho y uno más ancho de unos cuatro centímetros.

Me parecieron ideales y los compré para manualidades pues se
puede estampar sobre ellos y les vi muchas posibilidades.

Los laterales en zig-zag de la cinta adhesiva me hicieron pensar en cortar
los lados de la cartulina con una tijera que consigue este acabado. 




Cortamos un rectángulo de cartulina y plegamos los cuatro lados a
una distancia de unos tres centímetros del borde.

Después plegamos los cuatro vértices hacia el interior uniendo
los laterales tras haberlos elevado.

Hacemos un nuevo doblez a la mitad de de las "Vs" formadas.




Ponemos la cinta adhesiva por fuera y ya tenemos nuestra bandeja.

Ideal para servir canapés, aperitivos o chuches en una mesa para fiesta,
siendo una manualidad que podemos hacer con niños, implicándoles de
este modo en los preparativos de la celebración.

Muy fácil, ¿verdad?









jueves, 18 de septiembre de 2014

Final de verano





Nos queda menos de una semana para entrar en otoño y aunque
las temperaturas han bajado y los días son más cortos, aún se nota
el calorcito al medio día y apetece seguir disfrutando exteriores.





Pronto abandonaremos las sandalias por calzado cerrado y empezaremos
a usar chaquetitas y ropa más abrigada, pero por estas latitudes, si el
tiempo acompaña y el otoño es suave, aún tendremos oportunidad
de elegir terraza en vez de interior...




dar agradables paseos en bicicleta...




sentarnos a charlar en bancos...




y compartir recuerdos de verano.




Las fotografías han sido tomadas en El Jardín Secreto de Salvador Bachiller
del que ya os hablé aquí.