Ya de vuelta de París. ¿Comment ça va tout ici?
Yo encantada de volver tras haber disfrutado de la Ciudad de las Luces.
A pesar del frío y la lluvia, aprovechamos al máximo para patear y
descubrir rincones encantadores de esta magnífica ciudad, probar
sus ricas delicatessen y tomar fotografías cuando la lluvia nos
daba un respiro.
Son tantas las fotografías que tengo por ordenar, seleccionar, editar...
que no se me ha ocurrido otra cosa que hacer algunas más para
comenzar mostrando los souvenirs que me traje de la capital francesa.
que no se me ha ocurrido otra cosa que hacer algunas más para
comenzar mostrando los souvenirs que me traje de la capital francesa.
Mi lista de deseos parisinos estaba encabezada por algunos
cubiertos y manteles antiguos.
Conmigo se han venido dos preciosas piezas de tela del siglo XIX:
un mantelito adamascado en un azul muy claro con iniciales finamente
bordadas y una antigua pieza de tela de saco de harina, alargada,
con ojales en los extremos y con unas iniciales en punto de cruz.
con ojales en los extremos y con unas iniciales en punto de cruz.
Curiosamente una de las iniciales es la P pero ésto ha sido totalmente
casual y de hecho no me he dado cuenta hasta sacar la pieza
para fotografiarla.
Como tenía en mente, las adquirí en uno de los muchos y fantásticos
mercados de pulgas con que cuenta París.
Quiero dedicar un post a aquellos marche aux puces que
he vistado para comentaros mi impresión sobre ellos por si
os sirve de ayuda cuando visitéis París.
os sirve de ayuda cuando visitéis París.
Para que os hagáis ideas de precios, cada mantel me costó 15€.
Me habían comentado que se puede regatear pero nunca he servido
para ello. Por otro lado creo que el precio estaba muy bien, teniendo
en cuenta la antigüedad, la calidad y la conservación de ambas piezas.
Los cubiertos de plata se pueden encontrar a precios muy diversos,
más bajos si se trata de piezas desparejadas.
Como yo no buscaba juegos completos, después de visitar varios
puestos encontré cuchara, tenedor y cucharilla iguales pero sueltos
a 2€ la pieza, cuando lo normal era a 5€.
No tenían el cuchillo así que me traje uno con mango de baquelita.
Encontré una jarrita de medida (un cuartillo) en aluminio por 5€.
Estaba en un estado lamentable de limpieza pero en perfecto
estado de conservación.
Como veis, tras lavarla bien con estropajo y lejía, luce preciosa y
la estrené para servir chocolate caliente en un vaso que también me traje.
Un cambio radical para shopping, las Galerías Lafayette, templo de culto
al consumismo en un edificio espectacular que visitamos sólo por curiosidad.
Prácticamente entrar y salir porque nada de lo que había allí era
para mí objeto de deseo.
Sin embargo, sí tenía pendiente visitar Merci (Paris), tienda de
diseños innovadores que ya desde la puerta te da una elegante
bienvenida con su emblemático 600.
diseños innovadores que ya desde la puerta te da una elegante
bienvenida con su emblemático 600.
Los precios de Merci son bastante altos pero es que sus diseños son ideales.
Recorrimos hasta el último rincón, tomamos un tentempié en su
cafetería y compré un vaso alto de peltre que me recordó mucho
Las ruedas de sellos numeradores son antiguas y también las adquirí
en un mercado de pulgas: me enamoré de ellas nada más verlas.
El corazón de barro esmaltado es un regalo para una amiga.
Procede de un precioso puesto del mercado de flores cercano al
Palacio de Justicia, especializado en decoración de terrazas y balcones.
Palacio de Justicia, especializado en decoración de terrazas y balcones.
Ante la proximidad de la Pascua estaba repleto de huevos y conejitos.
Me traje una bolsa de plumas y plumones pensando en algún DIY,
quizás alguna corona de huevos como las que vi allí.
Aparte de algún obligado imán y otros presentes para la familia,
estos fueron todos los souvenirs que me acompañaron desde Paris.
Pequeños detalles que me harán recordar desde mi casa
esta encantadora ciudad.