miércoles, 22 de febrero de 2017

slow life, ¿es realmente posible?



Sigo poniéndole intención a esto de tener una actitud slow life aunque he de
reconocer que no siempre lo consigo.

El bombardeo mediático creo que no ayuda en nada a la hora de centrarse en el aquí y ahora. 

Más aún si una de nuestras actividades es precisamente generar contenido para la red a través 

de un blog y/o redes sociales como es mi caso.


De cuando en cuando surgen pequeños detalles que son una llamada de
atención al respecto y te hacen caer en la cuenta de que, a veces, has sido
incapaz de ser consciente de algo real y tangible por haberte perdido en las
inmensidades del mundo virtual.

Es lo que me ocurrió hace unas semanas: os mostraba la magnífica adquisición
de una mesa en un rastro (aquí) y os comentaba que había indagado en la red
buscando una igual y sólo había conseguido encontrar una muy parecida. Estoy
segura que dediqué a la "investigación" más de media hora.

La mesa que compré, la limpié al traerla a casa y la monté tal cual la encontré
en el rastro. Me pareció un poco alta pero por lo mismo más original. Ni me
planteé que tenía que haberla montado al contrario, incluso después de haber
estado comparándola detenidamente con la fotografía de la mesa que encontré
en internet y que añadí en el post.


A media mañana, tras publicar el post, recibí un privado por Facebook de
Patricia Liché, editora del blog Un lugar para los sentidos, comentándome
que la mesa que había comprado era igual a la de la fotografía: ¡¡¡sólo tenía
que darle la vuelta a las patas para poder encajar la bandeja en la estructura!!!
De este modo, además, sería más estable.

No sabía si llorar o reír.

Lo que sí hice fue agradecerle a Patricia su ayuda, gracias que reitero <3

Y tras el descoloque personal, un momento de reflexión para asimilar cómo no
me di cuenta de algo tan evidente.

La respuesta es fácil: recurrí al mundo virtual en vez de haber dedicado un
tiempo a la contemplación de lo que tenía delante.



Este último fin de semana me propuse bajar el ritmo, dejarlo fluir, no planificar
nada relativo al blog.

El sábado seguí con mi plan de aligerar y ordenar el salón, centrándome en el
rincón que está a la izquierda del sofá y dedicando un ratito a cuidar mis
plantas.

El sol entrando por la ventana iluminaba todo y saqué la cámara para captar
ese momento de luz.

Encontré calma y bienestar fotografiando tal cual, sin hacer una viñeta perfecta
con todo colocado. 

Siempre he tendido a planificar la puesta en escena de los post, lo que no
resulta fácil en un apartamento pequeño como el mío donde ya no queda
ninguna pared libre, ningún lienzo en blanco. Parece que estoy jugando al
tetris, quito de aquí para poner allí pero en este sitio no es buena la luz, no
queda centrado, no hay espacio para el trípode...

Acabo estresada y salvo que sea realmente necesario me he propuesto hacer
realidad la nueva coletilla del blog, el slow concept.

Mi propósito de aligerar y ordenar mi día a día también lo he puesto en
práctica a nivel virtual, eliminando boletines y suscripciones a webs que
ya no me aportan demasiado. Con ello estoy consiguiendo bajar mi
ansiedad a la hora de abrir el correo electrónico y encontrarme con
tropecientos mil emails si he estado dos días sin poder entrar.

También ralentizar en las redes, comparto si puedo pero no pasa nada si no lo hago.


El cuidado de las plantas de interior, a falta de un jardín propio (cómo lo
echo de menos), es una de las tareas que más me relaja y en la que, sin
darme cuenta, pongo en práctica la máxima de meditación "Centrar mi 
atención sin esfuerzo en lo que acontece aquí y ahora".

Una de las primeras cosas que hago al llegar a casa después del trabajo es
acercarme a saludarlas, ver si tienen buen aspecto, si han echado alguna
hoja nueva... Hasta Javi se ha acostumbrado a observar cómo van creciendo.
Soy de las que habla con ellas y suelo ponerles nombres.

Hemos perdido a mi deseado geranio Dr. Westerlund que traje con tanta
ilusión (creo que por exceso de riego), aunque he comprobado que se puede
adquirir en algunos viveros de aquí donde no se le conoce por ese nombre sino
por geranio con olor a limón (Pelargonium Crispum) y quiero hacerme con uno.

Wester, como lo bautizamos, no ha sobrevivido pero si Kech, el otro esqueje
que cogí de una maceta de la terraza de nuestro riad. Se trata de una planta
crasa de varas largas con hojitas carnosas que podéis ver en el macetón de la
fotografía siguiente (al lado está el geranio de olor). No sé qué nombre tiene y
no he podido encontrarlo en la red. Palabrita que esta vez sólo le he dedicado
cinco minutos.

¿Sabéis de qué planta se trata?


Las hojitas que traía se le han caído pero está echando tres nuevas en el
extremo. Veremos cómo va evolucionando.




El tercer esqueje es del cactus más de moda en decoración (Euphorbia
ingens o Candelabra Tree) y al que nosotros llamamos Yves porque lo
cogimos en los alrededores de los Jardines de Majorelle.

También parece haber agarrado con fuerza pero es tan pequeñito que cuando
quiera tener un tamaño visible seguramente ya no sea el must have decorativo
que es hoy, aunque en realidad eso es lo de menos. Lo delicioso será ver como
crece poco a poco y recordar su historia, ¿no creéis?.



21 comentarios:

  1. Pues ya sabes,piano piano,que decía mi madre..Las cosas se hacen por el placer de disfrutarlas no por obligación.
    Antes me estresaba un mundo sino publicaba en el blog o sino salía a hacer fotos,pasando de ser un disfrute a una obligación...Asi que disfruta de lo quw haces de lo que vives y de lo que te rodea..Carpe Diem mi querida Piola..Besos.

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  2. Así es, Piola. Hay que tomárselo con más calma. Yo publico cuando realmente puedo y tambien he eliminado suscripciones que me interesaban menos que cuando las hice.
    En nuestra cultura no nos enseñan a mirar. Yo he aprendido gracias a mis hijas que si saben tomarse ese tiempo para analizar el momento y para ellas sólo existe el ahora.
    Me encantan estos posts en los que aunque no sea tu intención , nos conectas con nosotros mismos.
    Besos

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  3. Ohhhhh Piola, vaya mini jardín interior te has montado tan magnífico. Tú eres como yo, haya donde vas te traes esquejes de cualquier plantita esperando que agarren en su nuevo habitat. La mesa me encantaaaaa yo de ponerle nombre a las plantas me ha hecho sonreír pensado que si yo tuviera que hacerlo en mi vergel, me quedaría sin nombres. Feliz inicio de miércoles, siempre es un placer desayunar con tus posts...

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  4. Seguro que es posible, pero qué difícil es llevarlo a cabo...
    Hoy más que nunca me hago la reflexión de vivir el momento concreto. Hemos perdido a un compañero de 43 años, de inmediato, sin aviso. Vino a trabajar como cualquier día, y...
    La vida es el ahora, pero no nos damos cuenta.

    Un abrazo.

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    1. Tan duro, Silvia...
      Momentos como ese son los que nos van convenciendo de que hay que vivir el aquí y ahora.
      Besazos y ánimo <3 <3

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    2. Hice un jardín colgante, estoy tan contenta que quería compartirlo con ustedes pero no se como hacerlo

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  5. Ay Pila!. No sabes cuán identificada me siento......soy incapaz de bajar el ritmo y lo necesito. Como tu muy bien dices, el blog estresa más....siempre pensando en la siguiente publicación y es cierto que no pasa nada si no lo hacemos con tanta regularidad. Ojalá lo consigas, amiga. Yo, me doy por pérdida........
    Un beso.
    Marìa

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  6. Pues mira que parece evidente la postura de la mesa, jaja
    Un beso cielo
    belen

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  7. hola Piola , yo leí tu post en el que encontraste la mesita en el rastro pero yo no me percaté tampoco de lo de las patas! es que llevas razón, por cierto me encanta cómo queda, y por lo demás creo que a todas nos pasa, por eso a veces hay que tomárselo todo con más calma, disfrutar más.
    besos

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  8. Ay Piola tenés tanta razón! Y no, por cierto no es fácil. A mí me ayuda estar un poquito alejada de la ciudad, pero a veces el ritmo virtual es peor todavía que el real... Como decís, no pasa nada si publico menos fotos o lo que sea. Hay que bajar nuestras propias exigencias y demandas no?! Hermoso tu rincón! Besos!

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  9. Tan solo con plantearte un estilo de vida más relajado, estás en el camino de conseguirlo, Piola... Significa que te has dado cuenta, que en un momento dado has sido capaz de identificar esa vorágine diaria que nos arrastra a todos, y te has parado a reflexionar. Y, de camino, ¡nos has hecho pensar también a nosotras! Por lo pronto, nos vamos a ir unos días de vacaciones y, a lo mejor, hasta no publicamos... ¡y seguro que no pasa nada!

    Poco a poco... Un beso grande de las dos

    J&Y

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  10. Querida Piola,feliz miércoles.Que la mesa está al revés,pues le das la vuelta,si todo fuera tan sencillo,ya ves una atención amiga te sacó de tu error,para que veas cómo te leemos,vemos.... Qué gracia lo de las paredes,te puedo prestar unas cuantas me las decoras y vuelta!! Las plantas que agradecidas son,hoy me he dado cuenta que ha fallecido mi planta cera,te lo crees tan bonita como estaba,verdad? Aún así una poda drástica y ha esperar pero una pena.Poner nombre a las cosas??? Me suena, jaja.Tienes un salón precioso se nota el calor del hogar.Un súperabrazo. E

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    1. Siempre tan motivadora, Elena: da gusto tener una comentarista tan positiva, ¡gracias!!!!!!
      Espero que tu planta de cera te de una sorpresa primaveral y renazca <3

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  11. Pues ahora que ando yo superliada y empezando a agobiarme muchisimo porque no llego, agradezco enormemente tu post. Parar y respirar y hacer lo que realmente te apetece, cuando te apetece, asi es como más se disfrutan las cosas... Trataré de hacerlo todo pero con más calma!! Gracias, y preciosas esas fotos hechas con calma y sin más!!
    Besotes

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  12. Slow life, slow food, mindfulness, ….. qué bonito suenan estas palabras en inglés pero es complicado traducirlas a la vida real. El ritmo que llevamos no nos consiente bajar las revoluciones de nuestro día a día, al menos mientras tengamos que atender a las obligaciones de la familia y del trabajo. En cuanto a estar conectado con internet es más fácil, sólo es apretar un botón y apagar el ordenador o la tablet, o el móvil. Y posiblemente, aunque hubieses estado mirando la mesa durante media hora en lugar de mirar por internet no habrías visto que estaban las patas al revés. De hecho si no hubiese sido posible montarla tal como lo hiciste, se habría caído. Yo creo que esta mesa es muy versátil, puede colocarse de una manera u otra y quedar perfectamente ubicada en su espacio y cumplir con su función. Disfruta con tu mesa y tus plantas en ese salón tan acogedor que huele a hogar, a familia. Besos

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  13. Pues me parece genial que te propongas mas tranquilidad, yo lo llevo ya casi como norma, no me complico, esta semana he publicado dos veces y no se acaba el mundo, es mejor llevar un ritmo apetecible, veras como todo fluye muchisimo mas. Yo hace poco hice limpieza también en Facebook de casi 5000 amigos los dejé en 2600 y creo que tendré que hacer otra limpieza.
    El "poco a poco" de esta isla se ha instalado en mi y no veas como lo agradezco.
    Que tengas un estupendo y tranquilo fin de semana.
    Muchos besos

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  14. Un rinconcito encantador, Piola, por cierto, a mi me encanta la mesa así, tal cual !!
    Súper importante lo de centrarnos en el aquí y ahora, aprender a tomar atención en todo, hasta en los pequeños detalles, conectar con nosotros mismos y dedicarnos tiempo, tiempo para reflexionar (unas veces) o para no pensar en nada (otras, la mayoría), ambos fundamentales en nuestra cultura ahora mismo, por el ritmo desenfrenado que llevamos.
    También yo estoy en ese proceso, limpiando, echando hacia afuera todo lo que no necesito y aprendiendo a vivir más centrada y sin estrés.
    Lo de las plantitas aún no lo consigo, creo que en mi patio debe haber algún bichito o araña que se come todo, a ver si encuentro cómo deshacerme de todo ello y ver crecer sanamente las plantas, algo que me encanta!!
    Un post precioso Piola, graciass!!!

    Menchu

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  15. Me troncho con la mesa! He tenido que volver al otro post para ver la diferencia.
    Me encanta tu blog porque siempre me transmites calma y belleza,creo que ya te lo he dicho alguna vez, todo parece más bonito visto a través de tu mirada (me estoy acordando del post que hiciste sobre la crema de manos de Mercadona), sabes sacarle a las cosas cotidianas todo su potencial...
    Yo también suelo "robar" esquejes cuando voy por ahí, pero ¿cómo te los traes en avión?
    Mucho ánimo en este proceso y sigue contándonos
    Besos, Beatriz Fernández

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    1. Tuve que idear un sistema con un rollo de papel higiénico empapado en agua y los esquejes puestos estratégicamente en ellos, Beatriz. En este viaje no fue demasiado el tiempo de vuelo, aunque con el embarque, desembarque y llegar a casa fue un "ratito largo". Llegar llegaron bien, la pena es que Wester, el geranio no haya sobrevivido después al ser una especie más delicada que los cactus y pasarme regándolo pensando que sería mejor para él.
      Gracias por tus palabras sobre el blog, siempre es un placer tenerte por aquí.
      Besazos <3

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  16. Vaya Piola, yo también soy aficionada a llevarme algún que otro esqueje y ramitas de plantas que veo por ahí que me gustan.... que no se entere nadie jjjj. Vicio heredado de mi madre. No puedo evitarlo.
    Y del jardín de Cáceres si me traigo algunas flores hago como, envueltas en servilletas de papel humedas con papel de aluminio alrededor. Qué curioso ...
    suerte con tus esquejes
    Besos

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