Comienzo la semana con la crónica de este último fin de semana.
Un sábado que os anunciaba lleno de planes y a los que se
conocedora de mil y un lugares imprescindibles de la capital
porque ese es su trabajo.
Y, como no podía ser de otro modo, quedamos para tomar un
brunch en uno de nuestros espacios preferidos:
[h]arina de la Plaza de la Independencia de Madrid, con la Puerta
de Alcalá y el parque del Retiro como vecinos excepcionales.
Con una decoración blanca y minimalista de estilo francés, llena de
detalles encantadores, en [h]arina podemos degustar platos resultado
de una cuidada selección de productos y de una continua búsqueda
e innovación gastronómica.
Comida sana y natural en la que hasta la repostería resulta
un pecado menor por su cuidada selección de harinas,
haciendo honor a su nombre.
Todos los detalles son cuidados al máximo, siempre supervisados por
el alma mater de [h]arina, Carmen Baudín Pichardo, que en el 2009
inició este proyecto con una filosofía de calidad y servicio pionera
en nuestro país.
Carmen es una emprendedora que después de trabajar muchos años
en prensa y magazines de decoración, decidió llevar a cabo su sueño
creando un espacio en el que comer fuera algo más:
hacer de la comida un disfrute cuidándose.
Y, desde luego, lo ha conseguido.
El ambiente relajado y natural, las materias primas cuidadosamente
seleccionadas y a la vista, los originales sabores...
No es de extrañar que haya abierto varios locales más, algunos de
ellos en el Gourmet Experience de El Corte Inglés y también en Chueca,
una de las zonas más emblemáticas del savoir vivre madrileño.
Continuamente buscando, Carmen tiene previsto en breve incorporar
unos helados muy especiales a su carta, crear una nueva masa madre
para los panes...
Y no sólo se trata de [h]arina, también es creadora de
Cobb Moss y está a punto de inaugurar un nuevo proyecto del
que os hablaré más adelante
Tampoco es de extrañar que [h]arina fuese elegido como el
restaurante recomendado en el Instameet que se celebró
precisamente el sábado y que llenó el local de instagramers
que no dejaron de tomar y compartir fotografías ni para comer
(casi como yo ^-^)
Nosotras optamos por la terraza, que es una auténtica delicia,
disfrutando del tiempo primaveral y el ambiente de esta preciosa zona.
Carmen pudo tomarse un momentito para compartir mesa y
sobremesa con nosotras.
Una mujer fantástica a la que agradecemos haber luchado duro
por este reconfortante sueño.
